La precursora de la anfetamina es la efedrina y esta a su
vez procede de la planta (Catha edulis) que ya había sido utilizada desde
antiguo en el tratamiento del asma y a partir del descubrimiento de la efedrina
se inició la aplicación terapéutica en determinadas enfermedades del sistema
nervioso central
L. Edelano sintetizo por primera vez las anfetaminas en
1887. Pero hasta 1920, queriendo hallar un sustituto sintetico de la efedrina,
fue cuando Gordon Alles descubrió que el compuesto original de Edeleano,
sulfato de amfetamina y su destroisomero, aun mas activo, el sulfato
dextroanfetaminico, poseían la capacidad de estimular el sistema nervioso
central.
En 1931 comenzaron a estudiarla en laboratorios
farmacéuticos de los Estados Unidos y cinco años después, durante la ley seca,
Smith Kline & French, la empresa farmacéutica que adquirió los patentes de
Alles, la introdujo en la practica medica bajo el nombre comercial de
Benzedrina. Casi enseguida salio al mercado su isómero mas activo, la
dextroanfetamina comercializada como dexedrina.
Después de su inclusión en las listas de sustancias
controladas, ambos tipos de anfetaminas aparecieron en el mercado negro
norteamericano bajo apelativos relacionados con sus efectos subjetivos tales
como speed (velocidad) y uppers (activadores).
Las anfetaminas aparecieron durante la década de 1930 como
tratamiento de los catarros y la fiebre del heno, y más tarde se conoció su
acción sobre el sistema nervioso. Durante cierto tiempo se emplearon como
adelgazantes.
Fueron objeto de distintos usos, entre los que caben
destacar su profusa utilización en los conflictos bélicos del siglo XX para
vencer el cansancio de los soldados y mejorar su entrega durante las batallas.
En 1983 se regulo su venta en farmacias.